Voy a lavar la patria,
manchada está de sangre,
jabonaré los valles
limpiándolos de sombras
y con las aguas mansas
de la vieja pileta,
restregaré las selvas
enjuagaré las costas.
Destaparé las
tumbas
para darles un nombre,
con espuma de sueños
bautizaré las fosas,
acróbata en
pendientes
espantaré la muerte
blanqueando con lo blanco
violencias que se explotan.
Después, contra una piedra
frotaré las infamias,
asomarán los huesos
con ellos las historias;
mojada por la lluvia
baldeando iniquidades,
sacudiré el vestido
de la nación que llora.
En el sifón que bebe
espantosas torturas,
atorado en silencios
que inmundicias rebota,
destrancaré laringes
que sonarán tan fuerte
llevándose en corrientes
los odios que destrozan.
Generosa Valdez.


