Incógnitas que
vagan como putas,
descontentas quejosas, resentidas.
Interrogantes
duales que son curvos
y después de
lineales tienen punto;
Ya no sigan
buscando lo que buscan
las verdades
eternas guardan luto,
que si existe el
amor nadie lo sabe
dejen de preguntar
ya por lo absurdo;
Que el soñador se
frite en sus quimeras,
Que el jugador
apueste su infortunio,
Que el daltónico mire
como quiera,
Que el caos y el equilibrio
vivan juntos,
Que el cuerdo
reventado en los teoremas
sea un ingenioso loco de
lo insulso
y que el hombre se
pudra con la idea
pues si dios lo parió o lo hizo Darwin
resulta insustancial
en este mundo,
tan solo ha de
encontrar como respuesta…
Una curva, una línea y este punto
Generosa Valdez.


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