Han
de quedar inmóviles las lenguas
sufrirán
los ingenuos y los ruidos
de
cadenas pudriéndose en prisiones
impedirán
que puedas ser oído.
Entonces
llorarás amargamente,
las
tenias comerán tus intestinos,
disecadas
del hambre por las tiendas
que
reparten miseria y comunismo.
Las
riquezas guardadas en los bancos
paraísos
fiscales escondidos
engordarán
aquella nueva clase
que
pregona igualdad con egoísmo.
En
un corral se quedarán los sueños;
la
libertad será gran espejismo,
con la traición parida por la fuerza
ha
de ser enemigo tu vecino.
Serás
la arcilla moldeada en la doctrina
sin
poder recurrir a silogismos,
pegado
en las mentiras por inercia
dejarás
que otros forjen tu destino.
Cobarde
heredarán hijos y nietos
la
lucha de tus miedos escondidos
y obediente
en la fila de los muertos
suplicarás
por un grano de trigo
Generosa Valdez
