Te esperé como
espera el tiempo ausente
inmortal te
aguardé en un sueño eterno,
pensé que nuestro
amor en esta vida,
habría de perdurar
después de muertos;
pero el cielo mi bien, libraba guerras
no pudiste llegar estando herido
y entretanto la tierra daba vueltas
sepultando esperanzas con sus giros.
Yo te busqué con mi ceguera loca
creyéndote perdido en este mundo,
más nunca se me abrió la puerta griega
y el panteón se cerró solo contigo.
Aun así te esperé con gran paciencia
sin querer resignarme a lo finito,
jugándome tu amor en cada apuesta
para vivir contigo en el Olimpo.
Generosa Valdez

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