Tristeza imaginaria
otra vez lloras
y se hacen surcos
en la piel herida
por donde
escurren humedades quietas
como esperpentos
de ilusiones tibias.
Réquiem por el
viajero que se marcha
huyendo a su pasado
de mentiras;
Réquiem por el
pasaje sin regreso,
Réquiem por las malditas
utopías.

