sábado, 23 de mayo de 2015

LOS CLAVOS

 
 
 
 

 
Me duelen las pisadas,
son los clavos que arden,
oxidadas lancetas
que traspasan la carne.
Me duelen las historias
con lágrimas rodantes,
el grito de  justicia 
que encierra libertades.
Me duele el ojo ciego
en luz de oscuridades,
el brazo que castiga
armado con el sable.
Me duele este destino
de valiente cobarde,   
las manos campesinas
cautivas de los andes;
el cóndor que no vuela,
las alas que se parten,
el canto que sentencia
sintiéndose culpable.
 
Generosa Valdez.    

lunes, 18 de mayo de 2015

SOLO

 
 
Ama estar solo…
no aguanta ni una gota de soberbia
que se sume a su ego efervescente;
ni palabras lamosas que le lustren
como a un zapato viejo.
Ni letras desdentadas
que  se claven en la carne
sin consonantes.
No aguanta a los idiotas
que se mueren de miedo
en  dobles intenciones.
Ni aguanta a los héroes cobardes
que disparan a la inteligencia
sin hacer un disparo.
No aguanta al inmoral
que teniéndolo todo
juega con trampas al destino.
Ama estar solo…
no aguanta el universo
no se aguanta a si mismo.
 
Generosa Valdez.


sábado, 16 de mayo de 2015

EL HOMBRO



Aquel buscaba un hombro sin hallarlo
con clavícula fuerte que pudiera
mantener soportada una cabeza
sin disolverse en la acidez del llanto.
Un hombro, simplemente un hombro
presente en el espacio y en el tiempo,
perfectamente estructurado…
con músculos tensados y sin dueño.
Confesor sin oídos, sin memoria
de escápula gigante  y ligamentos,
un hombro que parezca ser un hombro
en la biónica magia de los sueños.   
Separado  del tronco, independiente
muy bien articulado, con sus huesos
un hombro que esté allí , firme , presente
 soportando las cargas del infierno.
Un hombro que no mire y que no juzgue
que consuele sin dar ningún consuelo
que se asome a la física del mundo
sin tener ataduras con el cuerpo.
 
Generosa Valdez