Lejos del mundo material
se construyen las almas...
Cae una gota de sudor en paz
y los ojos miran al cielo
sabiendo que allí estás.
La ternera abrió sus ojos
para contemplar la mirada limpia
del que ofrenda cada instante a Dios
adorándolo en humildad.
Hermoso sacrificio del ebanista
que sin serlo, tiene la voluntad
de trabajar la madera.
Techos que se levantan en la fé
para brindar cobijo al amado
mientras el arce derrama la miel
Sinceridad que abruma
con la fuerza de una palabra
convertida en ejemplo.
Permite que esa pureza
pueda conservarse pura
y mortifica a los hombres
que al mirarse en el espejo
de la inocencia
sienten vergüenza
de su imperfección.
Brillan los trajes del amor
que se elaboran
con los hilos del esfuerzo
para vestir al elegido.
Los trajes largos no esconden el pecado
no está desnudo el cuerpo
está desnuda el alma.
Que miren esos ojos
y rieguen bendiciones
para abonar la tierra
porque lejos del mundo material
están los AMISH
viviendo en
la verdad.
Generosa Valdez.



