Abuela, por favor confiesa:
qué atadura dejaste como herencia,
qué atadura dejaste como herencia,
di qué historia rebelde nos libera
del yugo del hogar?
Pudiendo ser la tonta sometida,
la mujer ideal de los idiotas,
elegiste pensar.
Y ahora, cómo sobrevivir en las cavernas?
Es posible que toda tu soberbia
tenga un costo generacional.
Abuela por favor no digas nada,
Abuela por favor no digas nada,
tus nietas son iguales o aumentadas
y arrastran tu pecado original.
Generosa Valdez





