Poco a poco se aprieta aquella cuerda
con deberes civiles que se inventan
atando el cuello esquivo con el lazo
hasta hacer reventar la libertad.
Al lado del verdugo està la muerte
con las letras profanas que aseguran
que la víctima en el último suspiro
renuncie a su derecho de opinar.
Silencio que ahora vienen los silencios,
la esperanza del pueblo se estremece,
observen los cobardes como lucha
el cuerpo atormentado hasta expirar.
En esta Patria boba que se apaga
la cuerda del suplicio sigue lista
que pasen los valientes con sus cuellos
para ahorcar la palabra sin piedad
Silencio que ahora vienen lo silencios
los còmplices legislan y sentencian
el patìbulo mudo està de fiesta
la protesta no puede protestar.
Generosa Valdez
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