Ese diamante amor no era un diamante
te advertí que tenía farsante brillo,
por ello su rodar de mano en mano
sin nadie que reclame aquel anillo.
El diamante mi bien que tu mereces
no ha de ser un diamante compartido,
debe lucir en un
hogar de cielo
debe ser el diamante de tus hijos.
Cual humilde carbón sin pretensiones
con el tiempo tendrá fulgor genuino;
ten paciencia al escoger la gema
no se engañen tus ojos consentidos,
!El diamante que buscas es diamante
el diamante que tienes es de vidrio!
Generosa Valdez.
Generosa Valdez.



