domingo, 28 de julio de 2019

EL MIEDO



Que sensación irreprimible
angustiosa y molesta,
se fija en las neuronas
sin poder contenerla
y entonces busca el nervio
detener la indigesta,
implorando un abrazo
y de extraña manera.
Cuánto añoro tenerte
aunque ya no te tenga,
aunque diga la gente
que la muerte es eterna;
cómo añoro tus manos
y tus ojos de tierra,
tus palabras de azúcar
escarchando mis penas.
Ahora en mi cerebro
los cólicos aumentan,
en forma irreprimible
angustiosa y molesta,
el miedo va sitiando
provocando diarreas
pero no imploro abrazos
solo espero que vuelvas

Generosa Valdez

jueves, 25 de julio de 2019

SIN CABEZA



Si estuvieras aquí preguntaría
si tiene algún valor esta existencia 
mas siendo claro que tú ya no existes
la pregunta ha quedado sin respuesta.
Si estuvieras aquí preguntaría
si el amor es la musa  de la idea   
mas siendo claro que tú ya no existes
lo sensato es quedarme sin cabeza.

Generosa Valdez  

miércoles, 24 de julio de 2019

EL GRITO




Me estás doliendo tanto
en el grito  que escapa,
que el dolor de quererte
se revienta en el alma.
Ya no puedo tenerte,
ya tus ojos no hablan
y el furioso alarido
ni siquiera te alcanza.
Con sonidos rebeldes
dinamito palabras,
con aullidos de lobo
mi garganta se atranca
Pero sigue doliendo
El dolor de quererte
Pero sigue doliendo
el dolor en el alma.


Generosa Valdez.

martes, 16 de julio de 2019

LA ROSA BLANCA




Con las manos de experta cirujana
disecaré el escurridizo  tiempo
atrapándolo en una rosa blanca
y compraré un jarrón para mis ojos
que adornará los pétalos de tu alma.
A nadie he de contar este secreto
que  guardaré en la mesa de mi sala,
yo sentiré el aroma del recuerdo
 habitarás por siempre mi morada
y el  rocío que es mar de esta tristeza
mojará nuestro altar en las  mañanas.

Generosa Valdez



martes, 9 de julio de 2019

TE ESPERÉ



Te esperé como espera el tiempo ausente
inmortal te aguardé en un sueño eterno,
pensé que nuestro amor en esta vida,
habría de perdurar después de muertos;
pero el cielo mi bien, libraba guerras
no pudiste llegar estando herido
y entretanto la tierra daba vueltas  
sepultando esperanzas con sus giros.
Yo te busqué con mi ceguera loca
creyéndote perdido en este mundo,
más nunca se me abrió la puerta griega
y el  panteón se cerró solo contigo.
Aun así te esperé con gran paciencia
sin querer resignarme a lo finito,
jugándome tu amor en cada apuesta
para vivir contigo en el Olimpo.

Generosa Valdez