YO HE VISTO

Yo he visto descender al ser humano

a un abismo de penas y tristezas

y lo he visto sufrir ahogado en llanto

buscando  abrigo  en la verdad eterna.  

Yo he visto el desespero en la mirada

de aquellos que al sentir  el alma muerta,

se encierran en oscuros pensamientos

dejando sin razones  su existencia.

Yo he visto que el científico se afana

en explicar con fórmulas  su ciencia, 

lo he visto convertirse en rey de dioses

engreído en su  mundo de  sapiencia;

más he visto a ese ateo arrodillarse

humillado ante Dios por sus miserias. 

Generosa Valdez  

INVENCIÒN

Yo me inventé el amor con tu mirada,

esa que indiferente disfrazaba

sentimientos ausentes de pasiones;

pero la ví lucir cálida y noble,

juguetona, traviesa, enamorada;

al reflejar en ella mis ensueños,

sus oscuros destellos ignoraba,

y era feliz sintiendo la tibieza,

era feliz  creyendo que me amaba.

Generosa Valdez

LOS HÉROES MUERTOS

Regresan del ayer los héroes muertos

con pica al hombro, en fila fantasmal;

sus manos yertas  en  hondos socavones

golpean la roca buscando el mineral.

Regresan  de las sombras del silencio

los ancestros de aspecto  ennegrecido;

el tiempo se congela entre carbones   

sus cuerpos se sostienen doloridos.

No importan las fracturas de sus huesos

disfrazan el renquear con  paso altivo,

sus manos que escanciaran dulce sidra

se aferran  a los sueños  que se han ido.

Lláscares,  Pomarabule se estremecen

entre barras, palancas y martillos;  

regresan del ayer los héroes muertos

a las minas que amaron desde niños.

Regresan  fatigados  y cansados,

valientes,  orgullosos, aguerridos;

regresan  a la tierra de Pelayo

entre jotas, y alegres  fandanguillos.

Regresan  contemplando el horizonte

los héroes que forjaron el destino,

de la Asturias que es cuna de mi madre,

 de la Asturias que es  Patria de mis hijos.

Generosa Valdez

LA ESPERA SIN FIN

Con el rocío eterno

que al rosal acaricia,

mi pensamiento evoca

el amor que hacia ti;

en gotas de silencio

con mieles agoniza,

en la angustia infinita

de una espera sin fin. 

El tiempo indiferente

entrelaza los años,

almacena recuerdos,

se resiste a morir;

y los cansados pasos

disfrazan esperanzas,

 aguardando el momento   

 en que tú has de venir.

Generosa Valdez     

PUNTOS SUSPENSIVOS

Enigmáticos  puntos suspensivos

solidarios,  redondos  y pequeños,

que  amarran los finitos literarios  

con lazos de gramático silencio.

Vestidos entre letras y palabras

Filosóficos, tontos  o burlescos,

los mundos ideales te imaginan

conforme a sus caprichos y  deseos

Irreverentes marcas anulares

perdidas en  la arena del desierto, 

te buscan cazadores de ilusiones

con lentes sumergidos  en los textos;

Pretenden descubrir los contenidos

que ocultas  con dogmático  recelo,

sin saber que los puntos suspensivos

solo  cantan del hombre sus misterios.

Generosa Valdez

A QUIEN CREER

A quién creer si la tiniebla nubla

el brillo de verdad  en la mirada,

si entre telones la maldad se oculta

esperando embestirte por la espalda.

A quién creer en el cómplice silencio

de cobardes que  tejen  artimañas,

los que juzgan al brazo que defiende

y se apiadan del judas que lo ataca.

A quién creer en la mañana oscura,

en la danza de luces que se  apaga.

Generosa Valdez

NO PUEDO ANALIZARTE

No puedo analizarte, 

esquivo eres al ojo inquisitivo

y es esa la razón  de mi extravío,

pues huyes temeroso ante el  examen.

Advierto un gran peligro,

lo presiento, por ser tan sensitiva,

el mundo de los riesgos, los abismos,

me producen horror.

No obstante he de advertir

que  me atrae el misterio,

que esa debilidad, 

podría ser mi perdición.

¡No puedo analizarte!

eso genera angustia, desconcierto, 

zozobra, malestar, desasosiego,

fastidio, inquietud, y turbación

Por ello estupefacta,

con respeto me inclino ante tu astucia,

resistiendo el ardid, te doy la espalda,  

debo si confesar que  parto triste,

nadie fue triunfador en  la batalla,

ni tu mi cazador tienes la presa,

ni yo tu presa tengo la carnada. 

Generosa Valdez

EVEREST

Yo quiero juguetear con tu epidermis

y subir hacia el Everest descalzo,

asomarme a la cima de tu cielo

 arrojarme fundido en un abrazo.

Yo quiero conectarme a tu mirada

para encender el fuego de mis años,

con una llama plàcida y tranquila,

sin pasiones, ardores o arrebatos.

No lastimes mis labios con tus besos,

no aprisiones mi cuerpo con tus manos,

ni dejes que el pirata del deseo

incendie con cañones nuestro barco;

déjame disfrutar de la dulzura,

déjame deleitarme con recato,

sumergirme  en  el mar de tus pupilas

y perderme en el  mundo del encanto. 

Yo quiero juguetear con tu epidermis

quiero subir el Everest descalzo.

Generosa Valdez

EL LABERINTO

La vida es similar a un laberinto,

se enreda con los planes que se trazan,

y sigue así enredada aunque se piense  

que la meta anhelada al fin se  alcanza;

mas el vértigo purga las alturas,

y el descenso te lleva en el mañana

a  escalar otros montes, otros cerros,

mientras  el tiempo corre, sube y baja.

Después de caminar sin rumbo fijo,

sin nada que de fondo  satisfaga,

enfermo ya de tedio y  acrofobia,

la historia se repite y es Ariadna

quien a Teseo ofrece ovillo de hilo,

señalando el camino hacia la entrada.

Por fin sin ambiciones y tranquilo,

el hombre deja atrás tanta falacia,

embriagado de luz mientras la muerte

sepulta el laberinto que lo atrapa.

Generosa Valdez  

OCÈANOS

Saben a sal las mieles de tus besos.

La mar  pinta de verdes tu mirada.

Tempestades se anidan en tu cuerpo,

convirtiendo en espuma tus  entrañas.

La ola golpea la costa, embravecida

y con ella te vas hacia otras playas,

anclando en lo profundo de  mi pecho

tristezas, pesadumbres y nostalgias.

Océanos  de muerte y de silencio.

Océanos de amores que naufragan.

Océanos de ausencias y recuerdos.

Océanos  que se hunden en el alma.

Generosa Valdez

EL MENDIGO

Caminando cercano al pavimento

arrastrando su  escuálida figura,

lleva a  espaldas el fardo de miserias

que ha curvado su rígida columna.

Cansado  de vagar  detiene el paso

y se abriga de noche con la luna,

en el  lecho tendido de  cartones

esperando escapar de su penuria.

Mañana al despertar sin un abrazo

enfrentará indigente su destino

y una mano  doliente pero esquiva

le arrojara migajas de egoísmo.

Murallas de silencio se levantan

golpeando con miradas de cinismo,

aquella indiferencia no le alcanza

se ha cubierto de callos el mendigo.

Generosa Valdez

RAFAEL

Jamás imaginé que esta tristeza,

consumiese mi ser tan lentamente;

son tan largos los días sin tu presencia,

que si existo, no sé de mi existencia,

y en ese limbo oscuro, en ese abismo,

la parca es silenciosa compañera.

Dios me quitó el regalo de tu vida,

arrebatando el sueño de tenerte,

me condenó con saña al gran suplicio

de vivir una vida inútilmente.

Si la pena que arrastra el alma mía

ha de curarla el tiempo de lo eterno,

viajaré sin dolor hacia el arcano

tras la ilusión sagrada del encuentro.

Generosa Valdez

EL AHORA

Yo quería un tiempo sin fatigas,

ese, que se congela en un instante,

huérfano de triviales movimientos,

sin pasado o futuro, sin historia.

Yo quería un ahora en el ahora

sin significado de existencia, 

sin deberes, un ahora simple,

desnudo, un ahora ausente.

Yo quería, querer en el presente

con sentimiento, sin ideas

huyendo hacia abismos pretéritos,

o fluyendo en  absurdo  devenir.

Yo quería un ahora en el ahora,

un ahora egoísta y solitario,

ese, que se congela en un instante,

perpetuo, un ahora de siempre.

Generosa Valdez.

LA TINTA

Ya no mancha la tinta

en el papel,

me he quedado

 vacía de sentimiento.

se me olvido escribir

y  en el amor, 

pálida sangra

 la herida de los sesos.

Quizás un escultor

con su cincel,

pueda grabar en piedra

pensamientos,

mas que serà de mi

sin  la ilusiòn,

sin la huella 

que llama tu recuerdo.

Ayer te vi

y solo se infartò,

mi sensible

 ventrìculo derecho.

Ya no mancha la tinta

en el papel,

ya no inspira

la  sombra  
de los muertos.