Te fuiste amor
con
el caer del día,
cuando se nubla todo
cuando la noche llega;
sin avisar si quiera
al resplandor lejano,
inundando los rayos
con pesada tiniebla.
Entre juego de sombras
en ausencia de luna,
con los ojos de llanto
en la playa desierta,
acaricio la arena
recordando al ingrato,
que
se alejo silente
escondiendo sus huellas.
Generosa Valdez













