Está lloviendo
y la mañana oscura,
ha pintado de gris
el sentimiento.
Me preparo un café
fuerte y amargo,
para disimular
este sabor a tedio.
Quiero una manta suave
que juegue en mis mejillas,
y con suaves cosquillas
entretenga los miedos.
Quiero una manta suave
que acaricie mis
labios,
mientras las gotas caen
y aprisiono recuerdos.
Está lloviendo
y la mañana gris,
suena en tejas de zinc
con los acuosos dedos.
Pero estoy ya feliz
pues tu vuelves a mi,
cuando endulzo el café
con la miel de los sueños.
Generosa Valdez

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